CAPITULO 6
La triste tormenta
Leandro pasó de esos maravillosos años de infancia a sumergirse en las mayores tristezas. El siempre se sentía solo, humillado, la sociedad se había encargado de cavar un agujero en la tierra y echarlo en dentro, pero con la escalera fuera de su alcance. Esta sociedad se encargaría de introducirlo cada vez que veían que podía salir. Leandro era demasiado bueno con las personas y no se creía en la maldad de las personas, todo el mundo se burlaba de él. Humillándolo por las calles o directamente no le llamaban para nada, es como si no tuviese amigos. Un día le paso algo muy malo a Leandro le dio un ataque de asma, en plena calle su madre giro su mirada hacia atrás y veía como a su hijo se le acababa el aire, llamaron a la ambulancia pero llego tarde…
Leandro rozo el hilo de la muerte por su cuerpo frio, cuando lo subieron en la camilla, lo taparon, se lo llevaron al lugar más triste del mundo, el tanatorio su madre rota en dolor veía y acariciaba a este lindo niño.
Este lindo niño sintió ganas de volver y de repente con una sonrisa en la cara abrió los ojos y miro a su madre. San Pedro no quería un chico tan pequeño en el cielo. Pero no es oro todo lo que reluce, al llegar a su casa el niño se volvió a desmayar, tuvo un ataque al corazón y se lo llevaron al centro de salud. Allí en ese maldito lugar le dijeron a este indefenso niño de que si le volvía a pasar esto no lo volvería a contar, el niño muy asustado empezó ahogarse, a temblar y a desfallecer.
Este día no era el mejor de su vida, pero la verdad de que todos los vecinos y amigos nos ofrecieron su ayuda.
Leandro al pasar tan poco volvió a su casa se quedo dormido del cansancio. Al día siguiente una trupe de niños y niñas invadió su casa, eran sus amigos se habían dado cuenta de que lo podían perder y no querían, así que les llevaron de todo, chuches, disfraces, playmovil, hasta su corazón en una bandeja.
Esos niños y ese corazón no es el mismo, ahora está dañado por esta sociedad infernal que solo ven la cara bonita y no la profesionalidad.
